lunes, 29 de agosto de 2011

por virtud de negación


y de pronto, aquí,
con este lenguaje,
estos dedos,
estos ojos,
estos recuerdos,
tan algebraicos y grises tales como tumbas;
como si fuera real todo este sofisma histriónico,
perverso de yo;
como si desde eternamente fuese yo y no me
encontrara en este instante perdido en la
inmensidad;
como si hubiese elegido mi condición,
mi mismidad, mi vida, mi sexo, mi idiosincrasia
y redactar mi propia defunción conceptual bajo
reglas semánticas, arbitrariedades que utilizo,
como si me perteneciera la sustancia y no
sustancia que creo ser.
Soy esto mismo que pienso, misma ironía y
resignación,
bajo las alucinaciones del tiempo:
días,
noches,
horas,
segundos,
sueño,
vigilia,
ausencia,
repetición de fragmentos secuenciales de mí,
si es que eso soy,
y la abominable lucidez de aniquilarme
como centro, como deidad,
como ídolo de aquello que desconozco.
Reniego, ululo, grito,
retuerzo mi nada ante el cosmos;
quiero desmitificar mi yo mas premeditado,
vaciarme, negarme,
no ser de una vez por todas
y perderme en la ciénaga de silencio,
de todo,
de desconocimiento,
de ausencia.
Como si fuese dios de lo que no soy y me recreara
a cada instante.
No,
no me he elegido, no soy mas,
reniego;
reniego de mi con toda mi constelación
de aspectos humanos y deshumanos,
me libero de toda miseria y me apacigua no ser
y gritar crispado,
delirante,
autoirónico,
con todos mis agostos excitados,
todos mis ojos,
dedos, recuerdos, instantes, negaciones,
recuerdos, gritar: NO!


Francisco Garrido (2004)


Dibujo del austríaco Oswald Tschirtner, quien era esquizofrénico, y a quien los Einstürzende Neubaten homenajearon con su disco Zeichnungen des patienten O.T., los dibujos del paciente O. T.

No hay comentarios:

Publicar un comentario