lunes, 29 de agosto de 2011

poema


infancia
latido inabarcable
savia de amanecer soñado en los campanarios de
mi mente
desde donde mirarte
y sos la aurora boreal
que refleja los días
islas claras
o múltiples ventanas y entre sus bosques
puertas encendidas de ya no pensar abismos
y un destello que nutre a los espejos de alucinada
blancura
y ahí es cuando intento decir
esfinge
o risa hilvanada a través del alba como una
cascada de reflejos
con pies de lirios conmovidos de ser tanta música
luciérnaga
y mis ojos comienzan a parir jardines
y te veo edificándome el sueño sin saberlo.


Francisco Garrido (2008)

The Steps At Vetheuil. Óleo sobre tela. 1881. De Claude Monet

No hay comentarios:

Publicar un comentario