sábado, 1 de septiembre de 2012

El sol suena ante mi

el sol suena ante mi
ilumina tu llegada, mi despertar.

te veo avanzar como pies entre lágrimas
cada una un eslabón, van urdiendo una leve mitología
te veo avanzar y tu estela de jardín colgante
en la atmósfera de una infancia
te veo avanzar como las ondas concéntricas en el agua
en la que mi pensamiento se adormece
y tu andar de trayecto de alondras describe un eneagrama silencioso

lo que era mi antigua pregunta se volvió amatista
revelándome parte del color de tus pasos
y tu forma, tenue bajel aureolado de bruma
litúrgica y matinal.
recibo tus manos de lazos de aire de tibieza
y abrazo un contorno de estrella
como dormir entre corales
sin precaución, sin sigilo
solo abrigado con tu bálsamo gestado entre lunas
con el canto que libera tu nectario

la claridad me abre una oración de pedrería tornasolada
la mañana celebratoria me confía su jazmín de velamen secreto
y no puedo sino atesorarlo y dejar que se entronice
y sos vos, y hay mucho de cosmos en tu fulgor femíneo.

vuelvo a mi refugio y lo reconozco sahumado por tu fragancia
recién regresada del solsticio
misterio que se me formula
en forma de clepsidra palpitante e instancia táctil de la luz.
en tu cuerpo sueño pangea como el espacio que crea el fuego

saberte real es recordar a ser como toda ceremonia.



Francisco Garrido